La razón por la que no sanas

Querida lectora mía,

La experiencia de cuatro años y medio, dedicándome enteramente a acompañar a mujeres en sus diferentes procesos de sanación, me indica que hay denominadores comunes entre las personas que plantean que sanar es difícil y por eso no lo logran.

El primero de todos esos denominadores es que tienen creencias y vocabulario limitantes y distorsionados. Y el segundo es que realmente no quieren hacer el trabajo de sanar porque les resulta muy retante. (Éstas últimas personas suelen ser las que siempre afirman que quieren sanar pero no hacen lo que les corresponde para lograrlo. Son también las personas que hacen algún proceso, se sienten mejor y luego creen que ya han hecho todo lo necesario. También son las personas que dan un primer gran paso en pro de su sanación, como por ejemplo adquirir un Curso, pero no lo hacen y si lo hacen no le dan continuidad.)

Y yo no te lo voy a negar, sanar es retante, ¡muy, muy retante! pero también es liberador y por esa sensación de libertad y liviandad es que personalmente llevo ocho años y medio, ininterrumpidamente, trabajando en mi sanación.

La sanación es un trabajo de auto observación, auto liderazgo y corrección diario y constante que requiere MUCHO AMOR PROPIO Y MUCHO COMPROMISO con una misma.

Ahora, para que puedas autoevaluarte, te voy a compartir formas básicas en las que te autosaboteas y por eso consideras que sanar es difícil y no lo logras:

• Te desatiendes y finges que todo está bien (en el fondo te preocupa el qué dirán),
• Te niegas a hacerle frente a tu verdad y a llamar a las cosas por su respectivo nombre,
• Cuando te llega una buena nueva oportunidad, por miedo, la rechazas y prefieres quedarte en tu zona cómoda y conocida (aunque no te haga feliz),
• Permites que las personas que más amas (aún cuando éstas no son personas saludables para ti) influyan en tu vida y en tu toma de decisiones,
• Contrario a reconocerte como la mujer capaz y poderosa que eres, te crees, te sientes y actúas como si fueras menos, como si fueras poca cosa,
• Sigues conservando lazos afectivos o de comunicación con personas que no te inspiran y que no te nutren,
• Crees que tu sacrificio y esfuerzo es un mandato social y una obligación moral que tienes que cumplir para demostrar cuan buena eres y cuánto “amor” por los demás tienes,
• Prefieres guardar agravios y rencor antes que reconocer la parte de ti que consciente o inconscientemente propició todo,
• No sueltas, no perdonas y no respetas el hecho de que cada cual tiene la libertad de elegir quién ser y qué hacer,
• No te permites sentir tus verdaderas emociones, las cubres y las callas con cosas externas, vanas y superficiales,
• Vives en el pasado recordando todo lo triste y a veces te mueves al futuro vaticinando lo peor pero nunca te anclas en el presente, y
• Has olvidado tu conexión intrínsica con la Madre Naturaleza, con El Todo, y te crees y te sientes sola

Esas son solo 14 de las razones... Sin embargo, hoy, aquí y ahora, puedes valientemente tomar la decisión consciente de que todo eso va a cambiar y créeme, ¡todo eso empezará a cambiar! porque tu intención es tan poderosa como lo eres tú (y mi trabajo es recordártelo). Recuerda quién eres y el juego cambia 🔥🔥🔥

Si quieres entender más el proceso de sanación y tener una guía de qué temas abordar inicialmente, te invito a escuchar los Episodios 001, 002, 006 y 007 de mi primer Podcast. Presiona sobre los números y serás directamente dirigida a escucharlos.

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